La presente secuencia de imágenes registra el viaje de Beto y Chris a Zipaquirá, municipio localizado al norte de Bogotá, y donde se encuentra una obra única en el mundo: la catedral de sal, construida hasta 150 metros bajo tierra, dentro de una mina.
Beto, copiloto de Fernando, rumbo a Zipaquirá.
Chris rumbo a Zipaquirá, por la Autopista Norte.
En el estacionamiento, en las afueras de la Catedral de Sal.
Con Fernando.
Monumento al esforzado minero de los yacimientos de sal.
Estos dulces o caramelos artesanales se conocen tradicionalmente con el nombre de argentinos.
Efecto de luz para describir el firmamento, en un lugar de la catedral.
Beto, Chris y Fernando.
Beto, Chris y Camilo.
Detalle y réplica de El Juicio Final, de Miguel Ángel.
Esmeralda estimada en unos 28.000 dólares, exhibida en una de las joyerías existentes a 150 metros bajo tierra en la Catedral de Sal.
Chris ante la costosa esmeralda.
Una esmeralda para millonarios.
Pectorales elaborados por los indígenas wayoo (ver vídeo al respecto en este enlace), del norte de Colombia.
Trabajos de los indígenas wayoo.
Espejo de agua en los sótanos de la catedral.
Escultura en sal, hecha dentro de la misma roca. Obsérvese que Beto es parcialmente parte de la obra tallada en la mina. Así lo reconoció una turista cercana a la escena.
Socavón a 150 metros bajo tierra en la Catedral de Sal.
Beto, Chris y Fernando en el área donde la mina está más lejos de la superficie (150 metros bajo tierra), y es donde funcionan las joyerías y otras tiendas.
Esperalda de 35.ooo dólares en una joyería de los bajos de la Catedral.
Después de tanto aguardar la secuencia automática de las banderas internacionales, apareció la de Argentina.
Rumbo a la salida de la catedral.
Con la efigie del minero.
A la salida de la catedral.
Beto, el minero.
Los más diversos sabores de helado. El sabor de arequipe es el mismo dulce de leche en Argentina.
